YO QUISIERA SABER

Yo quisiera saber
qué infinitos saturan tus ensueños azules,
qué horizontes limitan tus miradas, mujer;
por qué está tu sonrisa tan nimbada de tules...
yo quisiera saber...

Qué aprisionan tus ojos en su cárcel de sombras
tras las místicas rejas de sus pestañas negras,
qué musitan tus labios en silencio, qué nombras,
y ¡por qué no te alegras...
y por qué no te asombras!...

En qué manos querrían tus dos manos temblar
y en qué fe tu cariño confiado dormir,
y qué mares desea tu navío surcar
y qué rumbos abrir...
y qué estelas dejar.

Yo quisiera saber...
si el destino reserva un altar para mí
en el templo enigmático de tu íntimo ser,
o si me he de quedar en la puerta sin ti,
mendigando un querer.

Pero sé...
que si fuera me quedo, la vida he de pasar
escuchando el silencio de tu templo interior,
y que si un día oigo música en el altar,
proclamando tus bodas y el triunfo de otro amor
ni aún así, traspasado de tortura y dolor
me sabría marchar.