POEMAS DE ASEDIO
EN EL GRIS
En el gris descubierto,
desnudo, levantado
como paisaje único;
en el aire —visible
muro blando desierto—
brillaron por ausentes
conocidas bellezas;
hasta que viento leve,
nube y luna ahuyentaron
soledades pintadas
—divanes del recuerdo—.
Sus presencias lejanas
obligaron internas
prisas por esconderse.
Apretones oscuros
existencias probaron.
—¿Tú? —Sí.
No estaban solos.
En la noche del alma
conocieron la forma
de sus delgadas manos.
Escaleras. Bajaron
al lugar confidente.
Mezclaron sus alientos
sin engendrar vocablos.
Sus turbios ojos grandes
se disolvían en niebla
como abiertos pañuelos
húmedos y flotantes.
Maternales desvelos
dibujaban contornos
que salían de mi cuerpo,
sobresalían en fiebre.
En el gris descubierto
el aire se enredaba,
envolviendo a la luna
con su apretado ovillo.
Manuel Altolaguirre