ORACIÓN PARA TODA LA FAMILIA
Roguemos esta noche por un niño
de quien no queda más
que una oveja de arcilla sin consuelo
entre las vastas ruinas.
Por los pobres, absortos de terror,
que probaron la sal
y la frialdad del fin entre las olas
junto al cabo Chimero, en la batalla.
Roguemos esta noche por la dueña
de un cántaro tan útil solo desde mil años
entre la selva enorme, sin amparo.
Ya no queda más
que un juguete de arcilla, una palabra
de vaga lumbre, alguna cosa
más útil que la dicha, ¡oh posesiones!
Eliseo Diego