ISOLA DELLE FEMINE
I
Hablo con la lengua
de las manos:
diez palabras
colgando cada una mis dedos,
mi idioma frágil
igual que las rodillas de mis madres,
pequeña lengua rota
como la piel
de las palmas de sus manos.
II
Líneas que definís
en el árbol la edad,
que confiáis
a la palma de mis manos
cuánto espero,
¿qué camino seguir
para no equivocarme?
III
Hablo con la lengua
de mis madres:
hablo desde la piel levísima
que la salva de la noche.
Hablo desde la piel
desnuda de mis madres:
desde la sal
en las heridas de sus manos.
IV
Agua que confundes
la piel de mis manos,
que bifurcas las líneas
del destino
en las palmas de mis manos,
¿en que trazo confiar
para no equivocarme?
V
Palabra que en el sueño se esboza
y se pronuncia en el sueño
y con el sueño quiebra
su entender,
¿cuando despertar
para no equivocarme?
VI
Hablo con la lengua hablo con la palma de las manos
hablo con el cuerpo
hablo del error
hablo en el idioma de las mujeres que me fueron
hablo con el cuerpo hablo en un idioma que no me pertenece.
VII
(Tropieza el cuerpo).
Una piedra minúscula
se clava
en la palma de la mano.
(Se forma la herida).
VIII
Al hablar,
con la memoria,
el daño se estremece.
Recuerdas el gesto,
al imitarlo olvidas:
borras el significado.
¿Qué error cometer
para no equivocarme?
IX
Hablo
con el silencio
del que hablaban
las mujeres que me fueron.
¿Qué palabras
para no equivocarme?
Elena Medel