CORRESPONDENCIAS
Esta mañana de oro, ¿con qué dolor se paga?
Tanta alegría, esa muchacha, el aire
lleno de luz, ¿tendrán su precio luego
en fatal y temible noche oscura?
La dicha y la desdicha
se corresponden misteriosamente
y en nosotros ajustan su inestable balanza.
Eloy Sánchez Rosillo