SONETO XXV
RESPUESTA DEL ANTERIOR SONETO
Si ya de la razón el rayo ha dado
luz a nuestro cerrado pensamiento;
si estimáis cuerdo ahora por tormento
lo que un tiempo placer se os ha antojado,
osad, osad romped el anudado
lazo que el alma os mide y el aliento;
que por si tiene al cielo un noble intento,
y a la fortuna tiene el que es osado.
Diréis, Sorino: ¿Cómo y tantos lazos
romper podrá una fuerza ya rendida,
y vencerá un tal monte de embarazos?
En el Dios muerto para darnos vida
hallaréis fuego vos, hallaréis brazos
que abrase el monte y libre os den salida.
Francisco de Medrano