LA ROSA PROFUNDA
También allí, en la rosa profunda,
me ha asaltado la sierpe del amor.
Desinterés de todos por la libertad.
Parias, parias, parias.
Una espesa cortina de subterfugios avanzó,
perdí el equilibrio, la razón del aire
y la rosa lejana que me vela tan engalanada
por la llama del pueblo, también me frustró
en la ignorancia del yo anónimo
Francisco Matos Paoli