LA SEMILLA DE LOS ASTROS
¿Por qué arrebatas la flor
con estruendo de alma herida?
Porque no hay paciencia noble,
ni sufrimiento que aísla.
Abre el puño a los combates,
deja la estrella en el prisma,
en el pan ausente, en tierras
desgastadas del estigma.
No soportes más el humo sin fuego,
la vena misma que se desborda en traición.
El paria, en la historia, priva.
Pero tú debes tener el pulso del alba encima.
La semilla de los astros
en el jardín me convida.
Francisco Matos Paoli