EL SUEÑO DEL AMOR
De cristal en frágil cuna
Duerme el Niño ceguezuelo,
Con la sonrisa en los labios
Y la congoja en el pecho.
Bésalo al lado su Madre;
Las Gracias le están meciendo;
Y el Pudor por resguardallo
Le cobija con su velo:
Pero traidores le asechan
Los cuidados y los celos;
Y apenas duerme un instante
Cuando suspira despierto.
Francisco Martínez de la Rosa