CARTA AL JOVEN POETA PARA QUE NO ENVEJEZCA NUNCA
Repita usted siete veces: no hay
rata curativa y sanará, repita, repita,
hasta que las palomas salgan volando del pantano
y aparezca Lautréamont como por encanto
riendo sin paraguas
ni mesa de disección, ¡pamplina
el azar!, el juego es otro
y no se sabe cuál, no hay
belleza convulsiva ni menos
hada, ni
mucho menos computación, la apuesta
es distinta, usted
mismo es la musa con sus zapatos hamletianos de rey
sin nadie adentro diciendo el to be
y el not to be de la farsa parado
ante nadie desde el momento
que el momento va a estallar, se lo digo, repita,
repita: no hay rata
curativa, toda rata acarrea peste.
Gonzalo Rojas