LAS MOMIAS
Solo entre las momias me pregunto
si el destino de toda carne no es el horror.
Su condición presente borra todo pasado
y sólo expresa una desolación
perpetuada en una mueca fija.
«¿Para esto hemos nacido?», gritan en silencio,
«¿para que los viajeros del tiempo
vengan a ver el rostro de la Muerte?
¿Para que en el espejo de su porvenir
vean en qué ruina se convierten?
Lejos estamos de nosotras mismas
en una carroña que no duele.
Quiera Dios concedernos un día
el reposo anónimo del polvo».
Homero Aridjis