POEMA DEL ESPEJO
I
Déjame ser tu espejo... te supliqué aquel día.
Recuerdo que tu mano se estremeció en la mía.
Yo, que envidio tu espejo, quiero saber qué sientes 1
al copiar en la alcoba tu cuerpo adolescente...
(detrás de los almendros, casi del fondo 2
del mar surgió la luna, con su espejo redondo...)
II
Te vi de pie en la sombra. Junto al lecho vacío
se oyó un rumor de sedas, como el rumor de un río.
Y yo, como el espejo de aquella alcoba oscura,
yo, allí, solo contigo, reflejé tu hermosura.
Fue un instante, en la sombra. No sé bien todavía,
si eras tú, si fue un sueño o una flor que se abría.
III
Muchacha de la noche de un día diferente:
yo no envidio tu espejo, ya sé que nada siente. 3
Ya sé que te duplica sin comprender siquiera
que eres mujer hermosa como la primavera; 4
pues, si lo comprendiera, saltaría en pedazos,
por el ansia imposible de tenderte los brazos.
José Ángel Buesa
En Del amor y el desamor: Poemas escogidos. Editorial Verbum. La Habana. Cuba 2013, vienen estas variantes
1 Yo que envidio tu espejo, quiero saber qué siente
2 Detrás de los almendros, casi como del fondo
3 yo no envidio a tu espejo, ya sé que nada siente.
4 que eres mujer, y hermosa como la primavera.