CANCIÓN PARA UNA DESCONOCIDA
Yo iba andando en la sombra y de repente
no podías ser tú pero te vi
ah, que triste que fuera solo
una mujer que se parece a ti
Y que amargo en el sueño y en la vida
saber que no, pero pensar que sí,
y echar a andar tras la desconocida
tan dulcemente parecida a ti,
seguirla así como si te siguiera,
como si fueras tú que estás aquí
al andar lentamente por la acera
tras la mujer tan parecida a ti.
Y qué dolor, qué negro latigazo
y qué celos, los celos que sentí,
viendo a aquel hombre que tomó del brazo
a esa mujer que se parece a ti.
José Ángel Buesa