1968 (III)
Piensa en la tempestad que lluviosamente lo desordena todo en jirones;
tributo para la tierra insaciable, elemental voracidad de un orbe que existe porque cambia y se trasmuta.
La tempestad es imagen de la guerra entre los elementos que le dan forma al mundo.
La fluidez lucha contra la permanencia; lo más sólido se deshace en el aire.
Piensa en la tempestad para decirte que un lapso de la historia ha terminado.
José Emilio Pacheco