ELOGIO
Nadie ha visto más pureza
en el brillo de un tesoro,
que la que fulge en el oro
estelar de tu cabeza.
Ni claridad más tranquila,
ni sentimiento más hondo,
que las que alumbran el fondo
etéreo de tu pupila.
Ni en frente mayor albura,
ni en boca mejor dulzura,
ni en faz más lindo arrebol.
¡Ah... tu transparencia es tal,
que pareces un cristal
lleno de rayos de sol!
Julio Flórez