VIDA ALDEANA
Iremos por los campos, de la mano,
A través de los bosques y los trigos,
Entre rebaños cándidos y amigos,
Sobre la verde placidez del llano.
Para comer, el fruto dulce y sano
De las rústicas vides y los higos
Que coronan las tunas. Como amigos
Partiremos el pan, la leche, el grano.
Y en las mágicas noches estrelladas,
Bajo la calma azul, entrelazadas
Las manos, y los labios temblorosos,
Renovaremos nuestro muerto idilio,
Y será como un verso de Virgilio
Vivido ante los astros luminosos.
Juana de Ibarbourou