VÁNDALO AUGUSTO
Al fin, yo soy lo que mi ser abstracto,
de espectro múltiple y veraz, proyecta.
Concéntrico el fervor, la vida recta,
nada me mueve sino el dulce pacto.
Divina forma y aprehensión del acto
que encarna el verbo: furia de mi secta.
La vida inmune, virgen, está infecta.
El alma viva de mi carne es tacto.
Ascético rencor, turbios regímenes,
mística farsa de la pura frente:
sean de amor y de verdad mis crímenes.
No estanque, sino cima de torrente.
Vándalo augusto de floridos hímenes.
Doma de eternidad es el presente.
Juan José Domenchina