ODA XII
DE UNA ROSA
La rosa de Citeres,
primicia del verano,
delicia de los dioses
y adorno de los campos,
objeto del deseo
de las bellas, del llanto
del Alba feliz hija,
del dulce Amor cuidado,
¡oh! ¡cuán atrás se queda
si necio la comparo
en púrpura y olores,
Dorila, con tus labios!
ora el virginal seno
al soplo regalado
de aura vital desplegue
del sol al primer rayo,
o inunde en grato aroma
tu seno relevado,
más feliz si tú inclinas
la nariz por gozarlo.
Juan Meléndez Valdés
Los párrafos en amarillo se omiten en el manuscrito, aunque aparecen en la ediciones impresas. Las palabras en azul son las divergencias entre el manuscrito y las versiones impresas, por suponer un cambio o texto omitido en la versión impresa. Como modelo de versión impresa seguimos el texto de John H. R. Polt.