A LA POESÍA,
ÁRBOL JOVEN Y ETERNO,
CASTILLO DE BELLEZA
En el libro “Árbol añoso”,
de Narciso Alonso Cortés.
Sí; en tu cerca ruin, que desordena
ya abril con su pasión verdecedora,
al sol más libre ¡oh árbol preso!, dora
tu cúpula broncínea, blanda y plena.
Por ti es fuerte tu cárcel; por ti amena
su soledad inerme. Inmensa aurora
es tu sombra interior, fresca y sonora
en el yermo sin voz que te encadena.
Ave y viento, doble ala y armonía,
vendrán a tu prisión, sin otro anhelo
que el de la libertad y la hermosura...
Espera, ¡oh árbol solo! —¡oh alma mía!—,
seguro en ti e incorporado al cielo,
firme en la excelsitud de tu amargura.
Setiembre 1914
Juan Ramón Jiménez