SIRENA DURMIENTE
Rodeada de azul,
entre girasoles flotantes
desliza sus labios
sobre la superficie
buscando una estrella.
Sus manos son como
alas desnudas de plumas
que conducen su piel
por el sendero remoto
de los agujeros negros
que deja el tiempo.
Coronando su ombligo
un cordón la une a la tierra
de falsos universos
que se le aparecen,
pero de ellos solo permanece
la sombra.
Lamiae El Amrani