HOMERO
Ruedan los siglos a la oscura nada,
Mientras el nombre del divino Homero,
Su luz esparce sobre el mundo entero
Que repite los cantos de la Iliada.
Cuando la humanidad desesperada
Marche al azar por lóbrego sendero,
Y el rumor de su grito lastimero
Vibre en la inmensa bóveda enlutada:
Como un astro gigante de la altura
Proyectará tu genio soberano
Raudal de luz sobre la edad futura.
¡Y rasgando las sombras del arcano
Tu gloria, Homero, brillará más pura,
En la avalancha del turbión humano!
Leopoldo Díaz