LAS PROCLAMAS
¿En qué público papel,
En qué esquina de cuartel,
En qué estrado o portería,
O tienda de mercería,
En qué retrete de cama
Fijaré la vista mía
Que no encuentre una proclama?
¡Por Dios del cielo que es cosa
Estupenda y asombrosa
Cómo cunde este contagio,
Y tanto insípido plagio
Como la prensa derrama
Pidiendo el común sufragio
En una y otra proclama!
Desde el cenit del gobierno
Hasta el postrer subalterno
¿Quién no las hace en Castilla?
Alcalde hay de monterilla
Que creerá perder su fama
Si desde ignorada villa
No da al mundo una proclama.
Hay gobernador civil
Que habrá escrito ya dos mil.
¡Y son breves sus abortos!
Los pueblos están absortos.
Si la pluma desparrama,
Cinco pliegos vienen cortos
A su más breve proclama.
¡Hará el pueblo buena olla
Con semejante bambolla!
Ni el faccioso las comprende,
Ni hay trazas de que se enmiende,
Ni la patriótica llama
En este siglo se enciende
Con una linda proclama.
Mi escaso
merecimiento...
Pero con vosotros cuento...
Las palmas de la victoria...
La unión.. Un día de gloria...
La facción... La inicua trama...
Las páginas de la historia...
Cate usted una proclama.
Cierran puertas; suenan voces;
Ya andan a palos y a coces;
Ya suenan tiros... ¡Piedad!
Ya está ardiendo la ciudad;
Aquel grita, el otro brama...
¿Y qué hace la autoridad?
¡Friolera!... Una proclama.
Yo convengo en que haya alguna
Siendo veraz y oportuna;
Pero ¿proclamas a todo?
Pues ¿no veis que de ese modo
Se hastía el pueblo y se escama,
Y aunque tropiece en su codo
No mirará una proclama?
Oír al pobre y al rico;
Justicia al grande y al chico;
Sudar con manos y pies
Por el público interés;
Irse al tronco, no a la rama;
¡Guerra al traidor!... Esta es
La verdadera proclama.
Manuel Bretón de los Herreros