LOS CANDIDATOS
Ya que tienes privilegio
Para entrar en el colegio
De elegidos electores,
No te alucinen, José,
Las profesiones de fe.
Obras, obras son amores;
No bambolla y aparato.
¡Ojo avizor al candidato!
Alguno habrá que te diga:
«Doy al poder una higa.
Mis patrióticas virtudes
Jamás empañó un empleo».
¡Y ya presentó el Proteo
Cuarenta solicitudes!
No te fíes de ese gato.
¡Ojo avizor al candidato!
Otro que habla de gobierno
Tiene en su casa el infierno.
Pero ni aquí, ni en Sicilia,
Ni en Nápoles, ni en Egipto,
¿Será buen Padre
Conscripto
Un mal padre de familia?
Quien tal crea, es un pazguato.
¡Ojo avizor al candidato!
Inocente desahogo
Llamaba aquel demagogo
Al incendio, a la matanza;
Y hoy se está haciendo el mostén
Para que el voto le den;
Mas ¡qué pronto si lo alcanza
Le oirás tocar a rebato!...
¡Ojo avizor al candidato!
Quiere otro tomar asiento
En el honrado Estamento.
Tan sólo por vano orgullo.
Déjale que en la tribuna
Nos diga enfático alguna
Simpleza de Pero Grullo,
Y votará el Triunvirato.
¡Ojo avizor al candidato!
Tal dice a la muchedumbre
Que en la patriótica lumbre
Como fósforo se enciende,
Y votar jura una carta.
Más libre que la de Esparta;
Pero ¡en secreto nos vende
Ese aparente Viriato!
¡Ojo avizor al candidato!
Otro, a falta de conciencia,
Con ampulosa elocuencia
Seduce a la plebe incauta;
No quiero tirano rey,
Mas sin respeto a la ley,
Sea pito, sea flauta,
Todo lo mete a barato.
¡Ojo avizor al candidato!
Talento, arraigo, cordura,
Opinión ilesa y pura,
Que ni sé doble al cohecho
Ni al miedo ni a las pasiones;
Un hombre que a las facciones
Oponga de roble el pecho;
Eso busque tu conato...
¡Ojo avizor al candidato!
Manuel Bretón de los Herreros