RISPETTO
¡Felices los muertos! Ya no miran
la luz traidora de unos claros ojos.
¡Felices los muertos! Ya no aspiran
dulce veneno en unos labios rojos.
¡Felices de los muertos! Ya no sienten
voces que halagan y halagando mienten.
¡Felices de los muertos! Ya no lloran
ni vanamente compasión imploran.
¡Felices de los muertos! Ya olvidaron,
y de penar y combatir cesaron.
Manuel González Prada