RONDEL
Los Dioses griegos, yerta la pupila,
sin pena o rabia, duelo ni desmayo,
huyen del Éter y en gloriosa fila,
con actitud impávida y tranquila,
heridos caen al tronar del rayo.
Vencidos hoy, sin fieles y sin culto,
no tienen aras, oblación ni ruegos,
mas sí la torpe mofa y el insulto,
los Dioses griegos.
Oh Paganismo, el Partenón blanquea
en la Salem del arte y de la idea.
Sordos, oid la dórica armonía;
abrid los ojos, corazones ciegos:
ved cómo arropan néctar y ambrosía
los Dioses griegos.
Manuel González Prada