ROMANTICISMO
(En el centenario de Espronceda)
«Para y óyeme, oh sol»... Vuelve atrás, río.
Recobra, nieve hollada, tu blancura.
Torna, Jarifa, a la inocencia pura.
Sé, malogrado ayer, mañana mío.
Dure eterno el placer... El desvarío
tenga lugar de máxima cordura.
Llegar a la verdad por la locura
déseme, y a la paz por el hastío.
Luz de la sombra, siempre apasionado
de Amor y Muerte en la función terrible,
todo ansiedad, desesperado espero...
Que lo que sucedió no haya pasado,
cosa que al mismo Dios es imposible...
Mas, no siendo imposible, no lo quiero.
Manuel Machado