A UNA NUBE
Nube, hermana gemela de mi ser; en la aurora,
en la tarde, en la noche, te sigo con afán
¿Hacia dónde te lleva tu inquietud viajadora?
¿Mis anhelos errantes en qué azul vagarán?
Tus éxodos son de ave, tus vaivenes de prora;
cautivas de tus alas mis quimeras están,
y te amo porque mi alma diversa cada hora
ama todas las cosas que mudan o se van.
Qué igual nuestro destino: yo en paz del ocaso
descubro a Dios mis sueños, tú en confines distantes
abres tu chal de gasa bajo el hondo zafir;
tú cambias y yo cambio, tú pasas y yo paso;
somos dos inconformes, somos dos inconstantes;
¿tú qué esperas? borrarte; ¿yo qué aguardo? morir.
Miguel Rasch Isla