V
VERDAD
Eres Tú la Verdad que con su muerte,
resurrección al fin, nos vivifica.
«¿Qué es la verdad?», lavándose las manos Juan XVIII, 38.
Pilatos preguntaba al entregarte,
siendo Tú la verdad, cuanto tu sangre
nos lava del error del nacimiento.
Eres Tú la verdad, la que consuela
de la muerte; el raudal del agua pura
que nos quita la sed, no del océano
la que la vista llena. Sólo embuste
y error no más Naturaleza; engaño
del sentido, mentira lo que vemos;
una añagaza urdida por la Muerte,
que muerta de hambre sin cesar nos ronda
para tragarnos. ¡Curas el hastío
que nos meten al tuétano del ánimo
los halagos del mundo lagotero
que nos envuelve en sempiterno error!
Miguel de Unamuno