PRESUNCIÓN

Luz de luna que el cerco matiza,
suena tras de mí la puerta corrediza,
pronto serán la una.
Entra mi madre, la sigue mi padre,
oigo sus voces apagadas
aunque sólo murmullos alcanzan arriba.
Tienen sueño, están cansados,
largo día han pasado.
Bajo lentamente las gradillas,
la luz es muy escasa,
desde el pasillo oscuro hasta la puerta alcanza.
Me escondo en la oscuridad, los miro de lejos,
suspiro suavemente
de puntillas sobre los azulejos.
Ellos tienen el amor verdadero:
llevan muchos años juntos,
para ellos, el tiempo es llevadero,
conocen sus virtudes y defectos,
se soportan entre ellos.
Saben que esperar del otro,
como convivir, como actuar,
que esperar, que evitar,
ambos saben qué es amar.
Se quieren por lo que son,
les gusta juntos estar
se valoran mutuamente, eso es amar.
Los dejo solos, amándose,
gruñones en su querer,
¿Encontrare algún día a alguien,
tal cual ellos, me ame como soy?