AQUÍ ME TIENEN

Y bien, aquí me tienen, respondiendo
a mi nombre cuando es el caso infortunado,
acompañado, trasladado, siendo.
Aquí me tienen, sin otra razón que la circunstancia,
sin otra palabra que la vuestra, sin otra historia
que la dicha, sin otra verdad que la aparente,
sin otra pretensión que contaros que aqui me tienen
que aqui me tienen para hacer de mí un reflejo,
un consejo, un vocablo, un proyecto, para anular
conmigo el tiempo, para mirar qué de lo vuestro
se ha vuelto mío, y por ser mío lo tienen.
Si de algo sirve, aqui me tienen, de rodillas, de pie,
de espaldas, de verdad me tienen con la cara curtida
de tantas y tantas tardes al sol, de tantas mañanas
con lluvia, de tantos cielos ajenos, de tantos sonidos
póstumos, de tantas ganas de deciros que aqui
me tienen, de tantas miradas que no me vieron,
de tantos pasos que se alejaron, de tantas voces que,
de cualquier modo le contaron su secreto a alguien más;
y aún asi me tienen, me tienen entre tanta libertad
y tanto espacio que no hacen más que encerrame
en esta carne que os recuerda,
en este pelo que crece,
en esta noche y mañana por la mañana,
entre este año y el que viene,
entre el pretérito y el porvenir,
me tienen para ser lo que deba ser
o lo que nunca debí haber sido.
Para laurearme en sus elogios o debatirme en sus juicios.
Para sentirse seguros o para sentirse solos,
me tienen con tanta firmeza y tanta certeza que,
de vez en cuando y sin motivo pueden olvidar incluso
que me tienen.
Pero aún así, me tienen tan dentro y tan cerca,
me tienen en cuenta, me tienen cariño,
me tienen envidia, me tienen lástima,
me tienen compasión, me tienen admiración,
me tienen respeto y hasta me tienen esperanzas,
y esto, francamente, me tienen consternado.
Siglos de historia y prósperos futuros me tienen,
me tienen entre lo que me enseñaron y lo que creo,
me tienen para ser mi propio dueño,
para ser soberano de mi vida,
de mi concepción a mi deceso; y aunque no sé
que pasara mañana sepan por hoy que,
ciertamente me tienen bajo estas lineas
y sobre estos años, y si alzan bien la vista
me tendrán de frente aprisionando
entre sus ojos y el horizonte...