LAS PROMESAS DERRUMBADAS
Nota del autor: el poema posee dos interlocutores; el primero, un discurso satírico representando un político cualquiera que con el poder de sus palabras consigue mover a las masas para llegar a la presidencia de una nación; el segundo, representa la conciencia del pueblo, del cómo quedó su país luego de haber creído en el primer mensaje. Su título, LAS PROMESAS DERRUMBADAS, es la síntesis de lo sucedido.
EL DISCURSO (Discurso satírico de un político)
He resuelto cambiar de vida, de identidad,
por estar hastiado del derrumbe de mi ciudad.
Vagabundear por los límites incomprensibles de la realidad,
deseando que todo pueda cambiar.
Tal vez, volcarme a la locura inimaginable de la existencia,
o a la ingenuidad de creer en el renacer,
si se sueña con insistencia.
Busqué no sé qué reflexiones sobre mi persona.
aguardando ver una nueva autocrítica,
para fingir el estar dispuesto
incondicionalmente al destino,
a las relaciones provenientes de nuestra sociedad,
y a una humanidad sin sentido.
Harto de todos los elementos dispares,
¡Quiero aclamar la libertad! ;
disputar un lugar donde no exista vacilación.
Iré encadenado progresivamente las extenuantes batallas perdidas,
recordando con honor el caos,
para poder ahogar lo que se debe olvidar y así,
escoger las características que debo afirmar.
No me dejaré envejecer postrando mis ilusiones,
mis sueños, o la creencia de cuidar mi propia supervivencia.
Crearé un nuevo mundo,
haré aparecer un ejercito de duendes que custodien
la entrada, por donde quisiera pasar
cualquier censurador de felicidad.
Cuidaré que el paisaje vuelva a ser natural,
el follaje reciba mi abrazo paternal.
El canto de los pájaros,
la sonrisa de los niños,
el primer llanto del recién nacido,
la emoción de un acontecimiento bello serán,
los personajes protagonistas de este paraíso.
La maldad, la avaricia,
el egoísmo, la hipocresía serán,
encerrados en la cárcel de las oscuridades;
para así, enterrar la instigación de éstas
características
que produce en nuestras bondades.
La selva no podrá ser talada,
a los ríos no se les cambiarán sus cauces,
nacerán nuevas aves,
crecerán verdes arboles.
Estará prohibida las cortinas que,
hasta hoy, turbaban la entrada del sol,
las que contaminaban el aire infectándonos sin amor.
No existirá ricos ni pobres, la riqueza de nuestra tierra no
conoce moneda.
No habrá adultos ni niños, se respetará la
paciencia.
No se nombrará como grandes ni pequeños,
todos somos responsables de hacer la diferencia.
Se exiliará a cualquier forma medidora de fuerzas,
el amor no reconoce fronteras.
Se exigirá, ser libre.
Si añoramos la felicidad,
si confiamos y soñamos con utopías,
veremos que somos
profundos salvavidas.
Que somos dueños de la vida,
y podemos mejorar nuestra estima.
¡Avancemos!, ¡ Lo lograremos!.
Mirémonos a los ojos
y veremos amor en el otro.
y llegó a la presidencia...
pasaron unos meses y...
LA CONCIENCIA (la voz del pueblo)
¡Voten por mí!, Dijo él.
¡Voten por él!, Dijeron ellos.
Nos quedamos sin valores,
sin oportunidades, ni empleos.
¡Voten por mí!, Dijo él.
¡Voten por él!, Dijeron ellos.
Nos quedamos sin información,
incomunicados, sobre manera.
¡Voten por mí!, Dijo él.
¡Voten por él!, Dijeron ellos.
Y la patria ¿ dónde quedó?,
preguntamos unos cuantos;
la familia se derrumbó,
la mayoría somos desocupados;
las enfermedades nos rodeó,
y a él no le importamos;
con la gloria de los ausentes,
nos acostamos soñando,
para poder alimentar la fantasía,
esperando que llegue un nuevo día.
Graciela Kiriadre