NOSTALGIA

La ausencia del amor se siente en cada rincón del cuarto.
El aroma de la soledad, el salado sabor de las lágrimas,
el amargo dolor que produce un corazón desgarrado.
Y vives la vida con tanta quietud, con tan honda calma…
No vaya a ser que el corazón despierte
y con ansias de amar lata.
La nostalgia del pasado nos hace trizas el alma
y entre penumbras de anocheceres
nos escondemos del alba.
No sea que los rayos de luz nos muestren
que nuestra vida se apaga.
Y cada nueva primavera nos trae las flores de la esperanza.
Y el trino del ruiseñor con nuevos placeres nos engalana.
Pero ante cada nuevo sol,
se nos vuelve a encerrar el alma.
No sea que vuelva el amor y con él nos traiga
sus alegrías y tristezas, su desazón y desesperanza.
¿Será que anhela el corazón?
¿Será que nos aprieta el llanto?
¿Será que la brisa del mar nos regala nuevos cantos?
ES tan honda la pena que al ser puede llenar,
es tan grande la espera por al infinita hora que nunca llegará,
es tan profundo el vacío, que no se puede llenar…
Y así pasan las horas y así pasan los días,
y así se atormenta el alma
que sin amor quedó
sombría y solitaria, triste y afligida,
pero sobre todo enamorada
de ese amor que nunca termina.