¡CALLA!
Deberías sincerarte
Pues al alma no se engaña.
Dejar a un lado el alarde,
Que no cura, mas sí ensaña.
Aprenderás de lo simple,
De lo común, que va y viene.
De lo triste irreversible,
Y de lo que dices, conviene.
No destruyas con jactancia,
El tropezar de tu hermano,
Pues denotas la ignorancia,
¡Qué poca vida, mi hermano!
Así termino estás líneas,
Con imprudencia prudente,
¡Calla boca, letra mía
Que la verdad, sí que duele!
19/09/03
Juan José Durán León
León Dalú