POEMA PARA UNA MUJER DESCONOCIDA
Isla de villanos
con luces que oscurecen.
Caminos que conducen
al raciocinio claro.
Como siempre, la espera
produce la impaciencia.
las manos buscan
a otras manos amigas
que hablen tu misma lengua
y se burlen de aquéllos
que ya han hincado en tu pecho
otra burla más fuerte,
por tu desconocimiento del entorno extranjero.
Cuando, en realidad,
el extranjero eres tú.
Solitario en tu isla:
ISLA DE VILLANOS.
De repente, y muy cerca de tus ojos,
dos faros azulmente intensos
te crecieron delante y colocaron, exactamente,
dentro de tus pensamientos
las figuras de Mariú,
de Alex, de Beatrice.
O tal vez fue Madeleine
la que llegó.
O tal vez todas, y al mismo tiempo,
cobraron otra vida
delante de tus ojos:
CON LUCES QUE OSCURECEN.
Un deiforme a su lado
Le entregaba la vida.
Y tú pensabas que no podía ser.
Con dorados aretes
Que culminaban
En incorporados crucifijos
No debería acariciarse
El azulmente intenso de su luz
Pero...ello era así:
CAMINOS QUE CONDUCEN.
Luego,
Tú miraste y maldijiste
las teclas de aquel telefonino
que serían acariciadas
por sus dedos
blandamente sutiles
y sutilmente blandos.
Y enmudeciste
sin querer ver ahora:
AL RACIOCINUIO CLARO.
Disneyworld (USA), Parque M.G.M., 31 de agosto de 2000.
Luis Álvarez