NADANDO EL ALBA: DIOS
Te voy a abrir el alma para escuchar tu arrullo,
voy a desmembrar el dique que aprisiona tus aguas,
voy a impulsar tu arroyo para nadar el alba.
Con el viento de tu aliento,
enfilaré los cursos para buscar el puerto donde vuelen las
anclas.
Del nido al vuelo, del agua al viento para vivir tu aliento.
Tú eres el pedestal de la creación.
¡Huracán de las anclas!
Eres el puerto donde se posa y duerme y sueña la luz de las
estrellas.
Tú eres el pedestal de la luz.
En tí se impulsa y se sostiene la belleza, de ti parte y a ti
llega.
Tú eres el pedestal de mi amor.
A tí te miro en cada verso y a ti te beso en cada beso.
Contigo viajo la inmensidad en el destiempo,
tú eres el pedestal de lo que siento.
1 de septiembre del 2002
José Emilio Madrazo Vicéns