ANTE LA CANDENTE PIEL DEL AMOR
I
La única fuerza
que nos auxilia es
la fuerza de la razón.
La única fuerza
que nos exilia es
la fuerza de la torpeza.
La única fuerza legal
es la fuerza del verso,
que no tiene maldad
porque bondad es toda.
II
Donde hay fuerza de hecho,
se pierde cualquier derecho.
—Sentenció Cervantes—
Donde el hecho no es la fuerza,
latidos nacen, poesía se trenza.
—Sentenció un poeta—
III
Sólo el equilibrio
aniquila la fuerza y la repele.
Porque una resolución
sin acción física
es un contrapeso armónico.
Y lo armónico te renueva
el corazón.
IV
Quien tiene la voluntad
tiene la fuerza.
Quien tiene el amor
le asiste la resistencia.
Quien tiene la poesía
tiene la vida.
Y en teniendo la vida
se ensancha el gozo.
V
Por la fuerza física no se puede
amar a nadie,
lo que si se puede por la fuerza
del alma es amar a todos.
Tan imposible es que prenda
el hielo,
como apagar la llama
del amor,
si los corazones arden níveos.
No se puede avivar la lumbre
donde hay nieve
pero si se puede avivar la pasión
donde hay fuego.
La fuerza, pues, es igual
a un respiro de te quieros jondos.
La otra fuerza, la despacho,
porque el despecho me empacha.
Víctor Corcoba Herrero