WILD IS THE WIND
Las vituallas de la oscuridad,
como quien come el sombrear de un álamo,
la anilina del cielo descuajado,
todo vegetación de aguamarinas,
la cabellera de Medusa, el sol,
como un escudo en los versos de Ossian,
el país de guerreros vueltos sombra,
en que un rayo de luna es nuestro amor:
repetiremos en la nube rosa
del poniente la sorda pantomima
de terciopelos de nuestros dos cuerpos,
tijeretazos en la luz de eclipse;
nos golpeamos en la pedrería
que en esta alcoba enciende banderolas,
flameantes al viento de las flámulas
que nos perfila en rojo la pasión.
(18-IX-2005)
Pere Gimferrer