POETAS, ACORDAOS
Cante, cante la tristeza
en el alma y en la lira de olvidados soñadores
desde el fondo de los vasos
¡oh, poetas bebedores!
Acordaos, cómo un día
deshojabais los botones de piadoso sentimiento,
esperando de la Virgen
el feliz alumbramiento.
Cómo alzabais en voz dulce,
junto al árbol navideño de juguetes florecido,
la canción de noche buena
al señor recién nacido.
Si surgía del arroyo
son de doliente piano,
vuestros ánimos turbaba la memoria, ya extinguida
de algún cuento saboyano.
Otra pascua, tiempo arriba,
despuntó al amor primero - castro amor de los amores
y el alma fue como in prado
lleno de adorantes flores.
Pobres bardos que miráis
como presente la sombra, como porvenir al caos,
os repite las campanas
al sonar el aleluya:
Acordaos, acordaos.
1897.
Rufino Blanco Fombona