LOS RETORNOS
I
Fuera de mí se alza esta ciudad
de seres veloces como sierpes.
Su ojo todo lo ve,
en las noches
se cuelga su máscara confusa.
II
Mar interior, mar mío,
a partir de mi pecho
se levantan tus arcos
que siempre me conducen
a un dominio más puro,
a tu calma se entregan
mi tiempo y mis deseos.
III
Pero enfrente se yergue
la ciudad y su sombra
inolvidable como un delito
y es menester que vuelva su amenaza.
Roberto Sosa