COSTA RICA, ADIÓS
Adiós, modesta, hospitalaria cuna
De honrados y valientes. Quiera el cielo
Que el sudor, noble lluvia de tu suelo,
Amanse en tu horizonte a la fortuna.
Tú, pobre en todo, rica cual ninguna
En dignidad, has estrellado el vuelo
Del buitre; y aclamándote modelo
Hoy todo hidalgo corazón se aduna.
¡Hija menor de la ultrajada raza!
Mi patria, de su hermana se gloría,
Y en el abrazo que te doy te abraza.
Y hoy, al decirte adiós, es mi agonía
Pensar que en el turbión, que aún te amenaza,
Yo con tu sangre no uniré la mía.
San José de Costa Rica, junio 12: 1856.
Rafael Pombo