LA PALOMA
Si es fuerza optar; si en el protervo mundo
Tengo que ser o víctima o tirano
(Exclamó la Paloma generosa
Con un dolor profundo).
Bendigo mi destino, sea cual fuere
Lo que él me guarde en su invencible arcano.
Yo no envidio al Milano furibundo,
Sombra y terror de la existencia mía;
Y si tal vez pensando
Que entre sus garras me veré algún día
Lloro de ser quien soy, así llorando
Bendigo, oh Dios, tu mano
Porque hacerme te plugo
Paloma, y no Milano,
Víctima, y no verdugo.
Rafael Pombo