LA TIERRA DEL SOL
I
IMPERIO
Al Excmo. Sr. Dr. D. José Pardo y Barreda
Cuarenta mil esclavos abrieron el camino
del Cusco a Cajamarca, por donde el Inca va;
su padre, el Sol, le alumbra; y el regio peregrino
devora millas, leguas... y siempre más allá.
Cojín le dio una alpaca, cual áureo vellocino;
escala hízole el brazo quichua y aimará;
detuvo el anda; y ágil y firme en su destino,
saltó sobre los hombres en que apoyado está.
Tejiendo muelles danzas las indias van delante;
detrás van los soldados de aspecto fulgurante;
el Inca, envuelto en oro, simula una visión.
Y sobre aquel camino, que el Sol aviva en llamas
como lo hiciese una boa de fulgidas escamas,
se va desenroscando la lenta procesión...
José Santos Chocano