ÁNFORA
Mi verso es ánfora de poesía,
en cuya cóncava sonoridad
entra una ráfaga de fantasía
y hace una música de tempestad.
La musa indígena díctame un canto
de raras métricas y nuevo son;
y el canto épico que así levanto
brota de lo íntimo del corazón.
Las selvas vírgenes tienen rumores
que en pompas rítmicas llegan a mí;
y en lo recóndito de mis amores
rebulle el cántico que siempre oí.
La voz magnífica de los torrentes,
la de los céfiros en la extensión,
la de los pájaros, la de las fuentes,
la de los árboles en floración.
Tal es el ánfora de poesía,
en cuya cóncava sonoridad
entra una ráfaga de fantasía
y hace una música de tempestad.
José Santos Chocano