A pesar de mí misma te amo; eres tan vano
Anda, date a volar, hazte una abeja
Baja del cielo la endiablada punta
Bajo sus lomos rojos, en la oscura caoba
BARRANCAS DEL PLATA EN COLONIA
Casas enfiladas, casas enfiladas
Circundada por selvas, bajo el cielo
Dientes de flores, cofia de rocío
Dios te perdone al fin tanta tortura
¿Dónde estará lo que persigo ciega?
El rosal en su inquieto modo de florecer
Esta noche al oído me has dicho dos palabras
Estás muerta y tu cuerpo, bajo uruguayo manto
Este grave daño que me da la vida
Hombre pequeñito, hombre pequeñito
Las cosas que mueren jamás resucitan
Las dulces mensajeras de la tristeza son...
Lirios, lirios, más lirios... llueven lirios
Llegará un día en que la raza humana
No tienes tú la culpa si en tus manos
Oh mar, enorme mar, corazón fiero
Oh, muerte, yo te amo, pero te adoro, vida...
Oh, tú que me subyugas. ¿Por qué has llegado tarde?
PALABRAS A UN HABITANTE DE MARTE
Por diez centavos lo compré en la esquina
Quisiera esta tarde divina de octubre
Redoble en verde de tambor los sapos
Rosas y lirios ves en el espino
Se me va de los dedos la caricia sin causa
¿Será verdad que existes sobre el rojo planeta
Soy un alma desnuda en estos versos
Te ando buscando, amor que nunca llegas
Tengo el presentimiento que he de vivir muy poco
Tristes calles derechas, agrisadas e iguales
Tú me dijiste: no lloró mi padre
Tu vida es un gran río, va caudalosamente
Un día estaré muerta, blanca como la nieve
Vamos hacia los árboles... el sueño
¿Vendrás tú? Por mis jardines vuelan
VERSOS A LA TRISTEZA DE BUENOS AIRES
Ya te hundes, sol; mis aguas se coloran