Antepasado mío, hoy te he visto
Árbol soy, amor mío. Mis raíces
Como una barca se me fue el deseo
Esta noche sedienta yo me he preguntado
Hay maderas oscuras y profundas como tus ojos y tus cabellos
¡Hoy he encontrado a un hombre caminando!
Hoy mi vida no tiene peso alguno
La ciudad nos envuelve largamente
La muerte está desnuda frente al hombre
La noche, deseosa, apenumbrada
Los dioses son estatuas de humo y viento
Misteriosas substancias emergen de la luz
No acostumbro a decir amo, te amo
No te ofrezco la paz, hermano hombre
Para ti y yo acabaron los diciembres
Perdona si te doy estos consejos
Rodea con tus dedos sus contornos
Somos como una red. Se nos acercan
Son grandes, venturosos, como hechos de luna
Uno quisiera siempre tener su mano amiga
Vengo a buscarte, hermano, porque traigo el poema
Yo digo que si el alma tiene un sitio
Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria