A GUADALQUIVIR, EN UNA AVENIDA
A JULIO CÉSAR MIRANDO LA CABEZA DE POMPEYO
A RÓMULO, QUE MATÓ A SU HERMANO REMO
A ti, de alegres vides coronado,
A tu divina frente ¡oh poderoso
A UNA ESTATUA DE NIOBE, QUE LABRÓ PRAXÍTELES, DE AUSONIO
Castiga el cielo a Tántalo inhumano
Crece el insano ardor, crece el engaño
De la fenisa reina importunado
Del gran Pompeyo el enemigo fuerte
El griego vencedor que tantos años
La horrible sima con espanto mira
Las armas tomó aprisa el esforzado
No temas, o bellísimo troyano,
Prepara ufano a César victorioso
Pudo quitarte el nuevo atrevimiento
Tú, a quien ofrece el apartado polo
Viví, y en dura piedra convertida
Yo vi del rojo sol la luz serena