¿A quién me quejaré de mi enemiga?
A LOS ACENTOS RONCOS DE MI CANTO
Alegres ojos, dulce, grave, honesto
CONTRA UN POETA QUE USABA MUCHO DE ESTAS VOCES
Esplendores, celajes, rigoroso
Mas ya perdido este uso, se rehizo
No es tiempo ya crüel, que más te ascondas