Ahora vamos de nuevo a cantar alma mía
Al doblar una curva del viaje, la Enlutada
Bajo la pedrería de la noche estrellada
Bajo las nubes plúmbeas y letíferas
Calladamente, profundamente, serenamente
Catedral de jazmín hecha en la brisa
Como si una nube se hubiese dormido
Con una incontrastable isocronía
Contigo estoy perdido, contigo estoy salvado
Cuando puedas leer lo que hoy te escribo
Cuando se oculte en el ocaso frío
Dadme esa esponja y tendré el mar
...Del trasfondo de un sueño la escapada
Dicen que las flores tienen un lenguaje
El champagne de la tarde sedativa
El cielo sucio del creyón, el viento
El crepúsculo finge un hervidero
El letargo padece despertamientos
El río es una melancolía estirada y sofocante
ELEGÍA DEL DUQUE DE LA MERMELADA
En el recogimiento de la anchura
En la noche de luna, en esta noche
En lo fugaz, en lo que ya no existe
En sombra de sentido de palabras
En su duro letargo concentrada
Envuelta en una magia de rosados candores
Era la noche plétora de un delirio chispeante
Esta es la tierra estéril y madrasta
Esta noche me obsede la remota
Este silencio lleno de morfina
Hay un fuerte magnetismo en las estrellas...
Hoy me he dado a pensar en el dolor lejano
LA BÚSQUEDA ASESINA (Poema inconcluso)
La ceiba sobre el cauce se dobla bondadosa
La madrugada usó el color violeta
Lector, vas a beber en una fuente
Los negros bailan, bailan, bailan
Mi alma es como un pozo de agua sorda y profunda
¡Oh mi fino, mi melado Duque de la Mermelada!
Pesa una brujería sobre el farol lejano
¡Piedad, Señor, piedad para mi pobre pueblo
Por el cuadrado de una ventana de nuestra escuela
Por la encendida calle antillana
PUERTA AL TIEMPO EN TRES VOCES
Suave como los tallos del papiro
Yo adoro a una mujer meditabunda
Yo no sé si soy sonámbulo o neurótico
Yo te maté, Filí-Melé: tan leve