ÚLTIMO DÍA
Estoy aún aquí, pero no estoy,
¿cómo puede ser esto?
Regreso a la ciudad mañana,
y ahora ningún lugar me asume.
Lo que vendrá se impone,
antes de que suceda,
y no es presente el aire que respiro,
sino ayer y memoria.
Hay en este vacío algo enigmático,
un turbador silencio,
no han quedado vestigios del clamor estival,
y por las playas ni un alma se vislumbra,
va el otoño llegando con sigilo,
y caen las tardes cada vez más deprisa,
como si ya estuvieran bien cerradas desde hace mucho tiempo,
sin nadie en su interior, sin mí tampoco.
Miro mi casa mientras anochece,
y me pregunto por la luz vibrante
que hasta ayer hubo en ella, ¿dónde está?
¿dónde se han ido las risas, las palabras y el amor?
¿y eso que era la vida?,
¿dónde me fui yo mismo?
uno por uno,
miro en todos los cuartos de esta casa,
y no logro encontrarme.
¿Quién, entonces, es este que pregunta
y que me habla desde su ausencia
y mi melancolía?
Eloy Sánchez Rosillo