PALABRAS DE OCTUBRE
Al fin octubre, asordinado y lento.
Octubre, con su rosa diluida
y elemental, apenas sostenida
por las manos angélicas del viento.
Manos de octubre, que azoradas siento.
Octubre, ya tan cerca de mi vida,
que te puedo tocar en esta herida
que me abrió tu crepúsculo sediento.
Lo que haya en ti de mi amargura, cántalo.
Yo callaré las voces que tú callas.
Mías son tus espléndidas vislumbres.
Tuyo mi abismo. Escúchalo y levántalo,
desde la claridad de tus batallas,
a una infinita soledad de cumbres.
Germán Pardo García